viernes, 14 de diciembre de 2007

La Cerradura: El Orfanato

Esta peli de miedo ya la he visto. Ésa es la sensación que me dejó El Orfanato al salir del cine al que había acudido a verla, lo que no significa que no me gustase. Simplemente, nos encontramos ante un filme interesante y correctamente llevado a cabo, pero que para mi gusto peca en exceso de recurrir a los recursos tradicionales del cine de este género.

Y es que tiene todos los elementos necesarios para crear un cóctel de terror: una mansión de tamaño gigantesco en estado de semi-abandono; un pasado turbio de dolor, muerte y enfermedad, parajes naturales rodados en la cornisa cantábrica, personajes misteriosos y cómo no, niños de por medio. Esto es algo que me parece muy interesante, porque la cultura pupular del misterio siempre ha asociado la presencia de niños (con su correspondiente inocencia) con lo desconocido y paranormal, curioso hecho éste.

Pero vamos, al hilo de lo que comentaba, el que vaya a ver la película tiene el mal rollito asegurado. Sin embargo, y viendo esto, podríamos pensar que la cinta es una sucesión de sobresaltos y de sustos repentinos. Pues nada más lejos de la realidad, porque éstos están perfectamente racionados durante todo el metraje, de manera que aparecen en su justa medida y en complicidad con los momentos de clímax que nos ofrecen las escenas principales.

Pocos sustos y bien repartidos, pues; unidos a una trama más que correcta y a una atmósfera que envuelve desde el principio. La madeja argumental aportada por el guión no tiene excesivas dobleces y al final todo encaja a la perfección, aunque quizás lo termine por hacer de manera algo forzada. Por otro lado, la tensión se hace palpable en todo momento, muy bien apoyada por unas meclas de sonido que contribuyen a mantener el nivel de tensión que el filme exige. De hecho, y como consejo para aquellos que no la hayan visto y les guste atar cabos antes del final, ojito al apartado sonoro, porque acaba por convertirse en clave para la resolución del conflicto.

A todo ello, me gustaría comentar algo sobre la credibilidad del argumento. Quizás partía de una idea equivocada, o quizás no estaba bien informado, pero cuando entré en el cine pensaba que lo hacía para ver una historia con algo más de realismo. Miedo real, diríamos. Pero me equivocaba, porque la película juega mucho con el aspecto paranormal, llegando incluso a aportar una sesión de espiritismo en una de sus escenas. Bien es verdad que cosas como estas están a la orden del día y que, ciertas o no, suceden todos los días a nuestro alrededor. Pero esperaba sucesos más palpables, más propios de este mundo tangible en el que vivimos que del que investiga Íker Jiménez.

Y aquí es dónde me llega mi principal queja. Aquellos que hayan visto ya El Sexto Sentido o Los Otros posiblemente sepan de qué hablo. En esta ocasión nos encontramos ante una desembocadura muy previsible, donde lo humano y lo inhumano se dan la mano para dar un resultado suficiente, pero quizás insatisfactorio. Y cuando esas mismas estrategias o similares ya las has visto en el cine comercial de los últimos años, pues uno se queda al final con un poso amargo.

En definitiva, se trata de una buena película que merced a ya manidos recursos fílmicos aporta lo que la mayoría de espectadores buscan en ella: miedo. Además, con el protagonismo absoluto de Belén Rueda (muy notable en su interpretación) y la consiguiente identificación con el personaje que se consigue, la tensión y angustia están asegurados para todos. Pero eso sí, si estás ansioso por un poco de aire fresco y creatividad en el género, El Orfanato te sabrá a poco.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí que es verdad que tiene mucho de otras películas de terros, pero piensa que el género en sí tiene una serie de temas y argumentos comunes aceptados por los más puristas. Luego está la gracia de cada director para llevarlo a cabo. La última que vi fue Rec, me gustó mucho, pero es como Resident Evil en el argumento y muchos de los aspectos que presenta, no por eso es mala. También pasa en la novela y el cine negro, se sigue un esquema que te permite libremente introducirte como autor. Es como unas premisas que todos asumen. Aunque se valora la originalidad, claro está, pero, ¿y lo bien que lo pasamos con estas pelis? Un abrazo Jaime!

Wordsentinel dijo...

Es cierto, muchas veces he pensado que la originalidad es algo que a día de hoy está muy cara de conseguir. De hecho, ahora en Comunicación Audiovisual estoy empezando a sentir en mis carnes lo que es encontrarse delante de una hoja en blanco y no saber por dónde empezar para escribir un guión...

De todas formas, es lo que dices, las películas del género tienen un esquema base, una fórmula que suele dar resultados, y no acostumbran a cambiarlas. Sin embargo, esta peli me decepcionó, sobre todo el final, pq sigue mucho la línea de Los Otros y el Sexto Sentido. Ronda lo fantástico, y eso a mí se deja con la sensación de que los guionistas han seguido el camino fácil y han buscado una explicación "irracional", pareciendo que no se lo han currado lo suficiente.

Pero bueno, tienes razón, si es por pasar un buen rato, que no quede, pq la peli eso sí que lo asegura xD.

Otro abrazo para tí!