miércoles, 13 de febrero de 2008

Sobre lágrimas, promesas y precampaña

Esta mañana he tenido la suerte (o desgracia, según se mire) de toparme por la calle con los nuevos carteles electorales de campaña del PSOE. En ellos, varios Zapateros gigantescos me sonreían con aparante despreocupación, es más, díría que hasta con optimismo. A estas fotos de qué bella es la vida las acompañaban diversos eslóganes, a cual, claro, más optimista y prometedor. Que si están comprometidos con la igualdad, que si lo están consiguiendo, que si sueñan con los pies en la tierra, que si son (somos) la octava potencia económica y la primera en derechos sociales...un momento. ¿De verdad pretende vendernos ZP que las cuentas nos salen?

La crisis internacional de la Bolsa es un hecho patente. El precio de barril de petróleo comienza a alcanzar cotas históricas, mientras que la mala situación de las hipotecas estadounidenses condiciona seriamente el devenir del resto de mercados mundiales. En España, por su parte, el paso del tiempo comienza a dejar huella y los insostenibles precios de los inmuebles comienzan a bajar, dejando un panorama caótico para el sector de la construcción: crisis inmobiliaria, con su correspondiente aumento de los índices de paro, alcanzando la segunda peor tasa de la OCDE.

Malos augurios que parecen anteceder una época para apretarse el cinturón. Sin embargo, son tiempos de elecciones, y Zapatero no está dispuesto a eliminar la sonrisa de la cara con la que sale en las fotos. De hecho, se ha propuesto alegrarle también el mes al ciudadano, o más bien al votante potencial. Como hacen todos, por otra parte.

Y es que aunque una de las leyes básicas de esta vida sea que nadie da duros a cuatro pesetas, parece que el PSOE está dispuesto a reducir 400 euros anuales en el IRPF de los asalariados y pensionistas. Una medida que favorece a 13 millones de personas que hacen anualmente la declaración de la renta, pero que se olvida de los 7 millones restantes que no pagan nada, por el simple hecho de que tienen unos ingresos muy bajos. Es decir, la medida favorece a los que tienen dinero y contribuyen, mientras que olvida a los desfavorecidos, a aquellos que más la necesitan. En total, cerca de 11.000 millones de euros menos para la arcas públicas, pero eso sí, con mucha gente contenta.

Sin embargo, Zapatero por lo menos sonríe, porque Rajoy ni eso. Mientras el PSOE sigue apostando por dorarle la píldora a la masa social, el PP no sabe por dónde ir. Que si eliminará el canon digital, que si habrá dentista gratis para todos, que si plantará 500 millones de árboles... Esto último me sorprende, porque supone que Rajoy ha apostado por incluir el cambio climático en su oferta electoral, supongo que so pena de no hacerle caso a su primo el catedrático.

Palabras, promesas, palabras; como siempre en política. Algo insuficiente, desde luego, si se quiere salir victorioso de unos comicios como éstos. Pero es que parece que en el PP se queda ahí la cosa, porque empiezo a tener la sensación de que en el aspecto publicitario su campaña electoral parte con desventaja. No hay más que ver los mencionados cartelitos de Zapatero, o el ya famoso gesto que Sabina y compañía han puesto casi tan de moda como el "¿Por qué no te callas?". Será que Rajoy no tiene carisma, o que los responsables de márketing electoral del partido se conforman con explotar uno de los defectos del gallego: su mala vocalización. Y es que echo en falta algo más...

Zapatero sonríe, a Rajoy no se le ve, y Hillary llora. O lloraba, porque en los últimos días no ha repetido el numerito que realizó en New Hampshire. Por aquél entonces, Obama apretaba en Iowa y la ex primera dama optaba por llorar un poco para enternecer a un empático pueblo norteamericano. El resultado: sorpresivo triunfo en New Hampshire y de nuevo a encabezar las apuestas sobre el liderazgo del Partido Demócrata. Una ventaja efímera, porque ahora Obama ha recuperado terreno y vuelve a ser un rival peligroso. Ante eso, sólo queda preguntarse: ¿Volverá Hillary a llorar, esta vez con más motivos que antes?


1 comentario:

Rafael del Barco Carreras dijo...

LOS “400 EUROS”



Rafael del Barco Carreras



Ante el poco carisma de los “pretendientes” se pasó a la promesa directa, material, sin embudos. De la ambigüedad de 150€ de Rajoy, a una en efectivo de 400€, cortó la puja al alza. Asegurar que algo tan poco prosaico decantó un millón de votos puede ofender a ese millón de votantes, pero si se tiene en cuenta que para varios millones, varios pueden ser cinco o seis, soñar con esa cantidad tan exigua amortiguará el diario batallar de parada en parada, de tienda en tienda, para encontrar la leche o el pollo más barato, se entiende la oferta, ¡y el voto! Los del Poder pasan a gran velocidad del catastrofismo por el precio del petróleo o las hipotecas basura, dirigido a encoger el corazón y el bolsillo de las grandes clases medias, a las promesas que ilusionen a los desilusionados, tan azotados por la vida que o no votan o les convencen por 400€.

Un fallo imperdonable los 150€. Máxime si a los cuatro meses de la promesa nadie de los que soñaron revolviendo su monedero ante un precio de su vital subsistencia cobrará un EURO, y los beneficiados, gran clase media, que pasarán por la gasolinera una vez más, verán absorbida la devolución por toda una cascada de subidas de precios.

TOTAL, los que “recibirán” esos 400€ ya tenían decidido a quien votar o no votar, y a los que decidió la oferta, NO RECIBIRÁN UN DURO. Y no entremos en otras promesas… para jóvenes… alquileres, plazos de hipotecas, ayudas… ¡que acudan a las ventanillas, y verán!... y para las nóminas ni “mileuristas”, y los viejos, las pensiones, retorno al catastrofismo, la CRISIS…a esperar el 2012…¿No da asco la Política a ras de suelo?.