domingo, 8 de junio de 2014

Cristiano, ante un sacrificio difícil de regatear


¿Alguien se imagina el Mundial de Brasil sin Cristiano Ronaldo? Cuesta hacerlo, desde luego. El portugués es uno de los futbolistas más ambiciosos del planeta y el 2014 ha empezado bastante bien para él. Si el Balón de Oro se entregara hoy quizás la única duda estuviera en si se lo llevaría el propio Cristiano Ronaldo o su compañero Sergio Ramos. Por eso, el delantero está ante una ocasión única de demostrar en la cita de este verano que merece revalidar el trofeo y, por qué no, hacer algo grande con su país. Sin embargo, la rodilla izquierda no deja de pedirle tregua.

Cristiano Ronaldo y lesión han sido palabras que se han escrito y dicho juntas muchas veces en los dos últimos meses. El 'crack' arrastra problemas físicos desde hace varias semanas, algunas antes del duelo de cuartos de final ante el Borussia Dortmund. Su imagen tirado en el suelo y pidiendo el cambio en el partido de ida de la citada eliminatoria fue llamativa. Él, el hombre que lo quiere jugar todo, pedía irse del campo porque no podía más. Fue la mejor demostración de que algo estaba fallando en su rodilla y de que el asunto iba más allá de unas simples molestias. Cristiano Ronaldo estaba lesionado justo cuando la temporada entraba en su recta final.

A partir de entonces la articulación del jugador fue una habitual de la actualidad merengue. El de Madeira desapareció y apareció de forma intermitente en el equipo, alternando pequeños descansos con partidos. Sin embargo, no pudo estar en la final de Copa del Rey y se quedó en el camino en su intento de ayudar al equipo en las últimas jornadas de Liga. Su ausencia se notó y el equipo la pagó en campos como el Nuevo José Zorrilla o Balaídos, donde la pólvora ofensiva demostró estar bastante mojada. El título se esfumó y ya solo quedaba la Champions.

Cristiano RonaldoEra un partido, el más importante del año, así que el esfuerzo mereció la pena. Aún así, Cristiano no fue Ronaldo en Lisboa. No jugó bien y se notó que su empeño venía más de su corazón que de su cabeza. Con la Champions aún caliente, él mismo admitió que jugó bastante mermado. Pero no importó, porque el equipo ganó e incluso él tuvo el caramelo de cerrar el partido con su gol de penalti. Misión cumplida y a pensar en el Mundial, aunque con la tarea pendiente curar la renqueante rodilla.

El problema es que los 120 minutos de Lisboa le pasaron factura y se presentó en la concentración de su país en una situación preocupante. Tanto como para que el seleccionador Paulo Bento llegara a dudar de su presencia. Sin embargo, muy mal tendría que estar el portugués para que el 16 de junio no esté de inicio en el debut de los suyos ante Alemania. Cristiano Ronaldo sabe que su país le necesita y que el Mundial le reclama. Tiene 29 años y cada vez le quedan menos escaparates como éste. Él ni se plantea faltar ese primer día, ni los que vengan a continuación. Una vez más, el esfuerzo le merecerá la pena, porque este torneo no será uno más.

Así que Cristiano jugará y no descansará. Justo lo contrario que pide una lesión como la tendinitis rotuliana, la cual reclama algún mes de reposo para no convertirse en crónica. Su descanso tras el mundial se limitará a tres o cuatro semanas a lo sumo, porque el Real Madrid se jugará la Supercopa de Europa el 12 de agosto. Aunque para entonces no se descarta que el delantero haya decidido primar su salud sobre los objetivos inmediatos. Es algo que tendrá que hacer tarde o temprano, porque su lesión no se cura de un día para otro. El problema es que el calendario de este año está más apretado que nunca y Cristiano se debe a sus equipos. Su cabeza le pide parar, pero su corazón se lo impide. Por eso, quizás en agosto sea el momento de tomar las difícil decisión que lleva posponiendo desde finales de marzo. Será un sacrificio necesario por su bien y por el del Real Madrid.

No hay comentarios: