Quién lo iba a
decir, pero estas Navidades el jugador del Real Madrid que ha acaparado
las portadas de la prensa no ha sido Cristiano. Ni Bale. Tampoco Xabi
Alonso. Se ha tratado de Jesé. El canario ha sabido aprovechar de forma
magnífica la hora de juego que ha tenido entre los partidos de Mestalla
y Doha para marcar dos tantos que le dieron el triunfo del equipo. Un
par de goles que vienen a confirmar que este jugador está lo
suficientemente maduro como para empezar a dar de qué hablar.
El club lleva varias semanas teniendo muy claro
que la plantilla no se iba a tocar ni un ápice este mes de enero. Ni en
lo que respecta a las entradas ni en la parcela de las salidas. Y eso
que se han dado situaciones para cambiar de opinión, pues en el último
mes ha quedado claro que la zona defensiva está algo debilitada por la
imprevisible baja de Varane; mientras que en ataque la segunda línea
está solucionando la evidente falta de gol de dos jugadores como Benzema y Morata.
Por eso, la irrupción de Jesé está siendo un soplo de aire fresco para el equipo merengue.
El canterano aspira a aportar un plus al Real Madrid en el segundo
tramo de temporada, ampliando un poco más el potente abanico ofensivo
que tiene Carlo Ancelotti a su disposición. Su situación no es fácil,
pues su estilo de juego le hace competir directamente con algunos de los
futbolistas más importantes de la plantilla: Cristiano, Bale o Di María son jugadores similares a Jesé. Aunque en un equipo siempre debe haber sitio para los buenos y el canario lo es.
Es bueno y lo está demostrando. Muchas veces la diferencia en un canterano entre llegar y triunfar y quedarse por el camino está en la personalidad.
Pero Jesé la tiene, y mucha. No es un joven que se achante, pues tiene
descaro y no se corta a la hora de jugar. Se puede decir que tiene todas
las condiciones para triunfar en este club, pero que lo haga o no ya dependerá de su comportamiento y de cómo tenga amueblada la cabeza.
Ahora lo importante es que Jesé mantenga los pies en el suelo y no se deje llevar por esta corriente adulatoria.
Debe ver que todavía no ha hecho nada con este club. En el madridismo
hay muchas ganas de tener a un nuevo canterano como estrella, pues el
último con este estatus es Iker Casillas. Mucho ha llovido desde
entonces. En estos días estamos leyendo cómo mucha gente pide su
titularidad, por lo que la misión del futbolista será alejarse de estas opiniones y mantener un discurso de humildad.
Es evidente que Jesé se está ganando en el campo contar con más oportunidades, pero su progresión no puede saltarse pasos. Hoy
por hoy el Madrid no necesita depender de un diamante en bruto como él,
así que lo que toca es seguir puliéndolo poco a poco con esmero.
Su papel no debe verse aún como el de una estrella titular, sino como
el de un magnífico 'fichaje' de futuro con mucho todavía por crecer. En
las próximas semanas la misión de Ancelotti será ir dándole más
oportunidades sin alterar la armonía ofensiva del equipo, y sabiendo
explotar las características que lo hacen diferente. Así que por delante
queda todavía lo más difícil, la consolidación. Pero hay 'materia prima' y, si todo sigue por el buen camino, tendremos muchos motivos para ilusionarnos.
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