Se suele
decir que lo bueno siempre se hace esperar y en el caso de las
renovaciones de Xabi Alonso y Sergio Rodríguez así ha sido. El club
blanco ha solucionado en menos de 24 horas dos de sus grandes
aspiraciones en los despachos para esta temporada, las renovaciones de
dos pilares básicos de las plantillas de fútbol y baloncesto. Todo un
regalo atrasado de Reyes que demuestra que el Real Madrid tiene una
salud envidiable en el aspecto institucional.
El caso de Xabi Alonso ha sido especialmente complicado,
pues el futbolista no lo ha terminado de tener claro hasta hace muy
poco tiempo. El vasco es un hombre que se viste por los pies y ha
preferido darse algo de tiempo hasta demostrarse a sí mismo y a todo el
madridismo que todavía tiene mucho que ofrecer como futbolista
profesional. La lesión de pubis que padeció la temporada pasada le hizo dudar
sobre si realmente podría dar la talla en el futuro, pero por suerte
sus últimas actuaciones han evidenciado que está totalmente recuperado.
Ya no tiene dolor y se siente lo suficientemente fresco como para ayudar
al equipo otros dos años más.
Con su ampliación de contrato el club se asegura la continuidad de un futbolista único en su especie.
Además de ser uno de los mejores jugadores del mundo, Xabi se ha ganado
el respeto del madridismo por su entrega, implicación y comportamiento.
El tolosarra es un líder silencioso, un hombre que no necesita alzar
mucho la voz para que todo el vestuario se escuche. Su experiencia será
realmete positiva para equilibrar un vestuario muy joven y servirá
también para formar y ayudar a los jugadores que están llamados a relevarle a medio plazo, como Illarra y, quién sabe, quizás Gündogan.
Por su parte, la renovación del 'Chacho' ha llamado la atención por lo sorpresivo de su anuncio.
Con ello el Real Madrid ha querido acallar la creciente rumorología
sobre el regreso del jugador a la NBA en el verano de 2015, aprovechando
que el canario compite a Spanoulis, hoy por hoy, el puesto de mejor
base de Europa. Tras varios años dando tumbos, la sección merengue ha encontrado la senda de la estabilidad y ahora va a seguir agarrando el 'toro' por los cuernos.
En el Real Madrid saben que Laso es la cabeza pensante de este éxito y
que Sergio es el 'mago' que hace realidad sus planes sobre la cancha,
por lo que en pocos meses ha 'atado' a los dos en una declaración de intenciones que demuestra su apuesta por la estabilidad.
Además, el pacto también evidencia que ahora el equipo blanco es el lugar donde los mejores quieren estar.
A sus 27 años Sergio Rodríguez tiene muy claro que el Real Madrid es el
sitio perfecto para su baloncesto, un conjunto donde puede dar rienda
suelta a su estilo con total libertad. Su paso por los EE.UU demostró que la NBA no era capaz de entender su genialidad,
por lo que ahora no hay razón para una segunda oportunidad. La
diferencia reside en ser uno de los mejores en Europa o simplemente ser
uno más en la liga más poderosa del mundo. Y el 'Chacho' siempre lo ha tenido muy claro.
Así pues, la directiva merengue ha hecho estos días sus 'deberes' a la perfección.
Los responsables del club han conseguido crear una familia donde sus
jugadores están lo suficientemente cómodos para prolongar sus contratos
sin valorar otras ofertas más poderosas a nivel económico o deportivo. La estabilidad de una institución se aprecia en detalles como estos y el Madrid es, actualmente, una balsa de aceite. Lejos
quedan los años convulsos que se vivieron durante la última década, por
lo que el club ya tiene la suficiente estabilidad mental como para
mantener y confiar durante mucho tiempo en sus dos proyectos deportivos.
El terreno ya está sembrado, así que ahora solo queda esperar un poco más para recoger los frutos.
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