Como muchos
madridistas, llevo más de dos meses preguntándome qué es lo que le pasa a
este equipo. Si su mal comienzo de temporada se debe a un aspecto
simplemente físico o realmente hay un componente mental que desde fuera
no se puede explicar. Pero con el paso de las semanas creo que va
quedando más claro que no estamos ante un tema de preparación, sino más
bien ante una cuestión psicológica donde la 'actitud' cobra mucha
importancia.
El primer madridista que lleva mucho tiempo con la mosca detrás de la oreja es el propio José Mourinho.
Tras los partidos frente al Getafe, Sevilla, Betis o Celta lo comentó
de una forma u otra: no ve a la plantilla lo suficientemente implicada
esta temporada. "No tengo equipo", "si no estamos comprometidos es mi culpa", "el equipo ha estado muy mal, inaceptable",
", "Cuando veo a Stepanek, de 34 años, dar todo para jugar tres
partidos de Copa Davis y gana, no me puedo creer que jugadores de 23,
24, 25, 26 años no puedan jugar a alto nivel miércoles y sábado" o "Varane lesionado ha hecho mucho más que otros" son análisis que lo dicen todo.
Mourinho hace tiempo que cree que a algunos jugadores les falta actitud. Y yo también empiezo a pensarlo. Son ya cuatro meses de lo más irregulares
y el equipo no termina de levantar el vuelo, de ser esa máquina
apisonadora del curso pasado. La justificación de que los futbolistas
aún no han encontrado su mejor tono físico empieza a perder peso. La
plantilla es prácticamente la misma y el trabajo en Valdebebas
seguramente también lo sea. Así que, ¿qué falla realmente aquí?
Es difícil decirlo, al menos desde fuera. Hay quien
dice que la relación del vestuario con el técnico es mala y que le están
empezando a 'hacer la cama'. No me lo creo. Desde que llegó Mourinho
algún sector de la prensa intenta vender que el vestuario madridista es
un polvorín, pero en mayo pasado ya se vio como los jugadores manteaban a
su técnico en San Mamés. Ésa era la imagen de un vestuario unido. Me niego a pensar que todo haya cambiado en siete meses. Y menos con el portugués al frente, un tipo exigente pero que se hace respetar y apreciar.
Así que prefiero buscar otra explicación. A Casillas hace unos días
en una entrevista para La Sexta le dio por decir que, si el equipo
ganaba esta temporada la Champions, firmaba quedarse a 25 puntos del campeón en la Liga.
Huelga decir que yo también. Pero ojo, porque es un pensamiento muy
peligroso para rondar la cabeza de un jugador del Real Madrid. Más que nada porque el 25 de mayo, día de la final de la Champions de Wembley, la Liga ya estará prácticamente finiquitada
y no sería bueno jugarse toda la temporada a una carta en el caso
hipotético de llegar a ella habiendo dejado escapar Liga y Copa. Y es
que, ¿qué pasaría si el equipo perdiera la final, algo totalmente
posible?
A lo que me refiero es que la hipótesis de cambiar una mala
clasificación liguera por la 'Décima' es algo que realmente no puede
valorarse en el mes de diciembre. Y ni mucho menos por un
jugador. Por lo pronto hay que dar todo en cada partido, aunque la
Champions pueda ilusionar más que cualquier otro título. El Real Madrid siempre debe dar todo para ganar las competiciones que dispute,
por muy complicadas que sean estas. Ahora el equipo está a once puntos
en la Liga, pero tampoco puede desenchufarse y dejarse llevar cuando
quedan tantísimos puntos en juego.
Me da la sensación de que en el subconsciente del equipo se
ha instalado la idea de que, una vez ganada la Liga y la Copa solo hay
que centrarse en la Champions. Bien es cierto que esto salió bien en 1998, en 2000
y en 2002. Se podría decir incluso que el Real Madrid se dio lustro en
Europa en estos años gracias a que prescindió de las competiciones
domésticas. Pero ahora hay más plantilla que entonces, hay más entrenador. Hay equipo para ganar el triplete y sumarlo a la Supercopa. O, por lo menos, para intentarlo.
El año pasado se ganó la Liga de manera brillante, y el anterior se
hizo lo propio con la Copa del Rey. ¿Será que algunos jugadores ya no se
conforman con repetir triunfo en ellas y solo se reservan para la
Champions? Quizás, al menos eso me parece. Y, si fuera
así, mal hecho. El madridismo no se merece que dos de cada tres partidos
que juegue el equipo algunos lo hagan a bajas revoluciones por falta de
motivación. Sería una actitud que solo se podría pasar por alto si
estos mismos futbolistas volvieran a Madrid el 26 de mayo agarrados a la
'orejona'. Pero esto es 'fútbol ficción' y, mientras haya vida en el
resto de competiciones será mejor que todos se pongan las pilas. Por lo
que pudiera pasar.
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