Ya han pasado
varios días desde que surgiera la polémica sobre la cantera en el Real
Madrid. Sin embargo, a estas alturas aún sigo sin entender los motivos.
Al parecer, en el último año Mourinho ha virado su política de
comunicación y ha pasado de criticar los agentes externos a hacerlo con
los internos. Antes el Barcelona, los árbitros o los organismos
competentes eran objeto de sus análisis, pero ahora todo esto ha
cambiado para que la cantera pase a ser el foco de su atención.
No me cabe
duda que el portugués está mucho más relajado que hace doce meses. La
mejoría en este aspecto es evidente, pues el entrenador se planteó ser
mucho más conservador en sus apariciones públicas desde el incidente que
tuvo con Tito. Sin embargo, su personalidad le impide rehuir la
polémica. Es algo que lleva en los genes, por lo que no sorprende que
Mourinho siga dando que hablar ahora por A o por B. Lo último, el tema
de la cantera. Unas declaraciones suyas en las que reflexionaba imprudentemente (pero intencionadamente) sobre la labor de Alberto Toril supusieron el inicio de una polémica artificial e innecesaria.
El Madrid no debe airear sus 'trapos sucios' de cara a los medios de comunicación. La jerarquía del organigrama técnico del club es un aspecto que debe tratarse en un despacho, nunca en público. Y mucho menos con la cantera como razón o causa. Como madridista no me agrada ver a Mourinho mandando mensajes públicos a Alberto Toril.
Un técnico que creo que se ha ganado el respeto del mundo del fútbol en
sus dos años en el club. Con el cordobés el filial ha encontrado un
estilo de juego, ha crecido y ha ascendido a Segunda División
proclamándose campeón de la Segunda B.
Todo ello no quiere decir que Toril no se equivoque. Posiblemente sea así y haya cometido errores últimamente.
Al fin y al cabo, el que manda es Mourinho y el interés primordial es
el del primer equipo. Pero esto es algo que debe tratarse en privado,
pues hacerlo en una rueda de prensa no beneficia la imagen del club y
deja en mala posición al propio técnico del filial. El portugués dejó claro que cuenta poco con los jugadores del Castilla porque no se adaptan a su esquema de juego.
Su idea es que la cantera debe jugar como el primer equipo. Algo que
tiene mucha lógica, pero que no se puede hacer de un día para otro.
Emplear la misma filosofía de fútbol en todo el club es algo que el Real Madrid debe plantearse seriamente.
Pero tampoco puede pretender hacerlo de manera inmediata. El Castilla
ha ascendido a Segunda porque ha sabido amoldar el esquema a los
futbolistas de los que disponía. El filial no puede jugar ahora mismo
como el equipo de Mourinho porque no tiene un mediapunta como Özil ni
centrales de alto nivel. Hace tiempo que la cantera no 'crea'
futbolistas de este perfil. Y si ahora juegan hombres más veteranos como
Mosquera
o Iván se debe a que la Fábrica no ha producido jugadores en su
posición y con la edad necesaria para merecerse ser titulares en la
Segunda División.
Si el equipo subió es porque el míster supo hacer una mezcla de juventud y experiencia que le hizo de lo más competitivo. En 2011 el Castilla se quedó a las puertas del ascenso por candidez. Y en 2012 lo logró
porque Toril elaboró un plantel algo más veterano y experimentado con
algunos hombres no tan jóvenes, pero muy útiles para que sus compañeros
aprendieran y progresaran junto a ellos. El madridismo no puede pretender tener al Castilla en Segunda con únicamente titulares de entre 17 y 20 años,
ya que la categoría seguramente devoraría inmediatamente al equipo.
Competir en la división de plata tiene un precio y ése es el de recurrir
a algunos chavales más hechos que den empaque a la plantilla, aunque
estén descartados por edad para el primer equipo.
Por eso, entiendo que juegue más Mosquera que José Rodríguez, por poner un ejemplo. El momento del alicantino está por llegar, pero hay que saberlo madurar. En su momento Toril ha sabido apostar por hombres jóvenes como Morata, Álex, Carvajal, Denis o Casado y
lo ha hecho pensandotanto en el primer equipo como en el suyo. Porque
el paso necesario para que el Real Madrid crezca desde la cantera es
hacer un gran Castilla. Y eso solo se consigue con cordura y equilibrio;
no dejando todo únicamente en manos de la juventud y el talento.
En consecuencia, creo que es necesario ser realista en todo este asunto, pues la cantera nunca puede ser la panacea de los males del equipo. Está ahí y hay que mirar a ella. Pero como dice Arbeloa, sin precipitar las cosas ni poner la presión sobre Valdebebas.
Se ha pasado de la política de ventas con opción de recompra a pensar
que la 'Fábrica' debe dar soluciones inmediatas. Pues ni una cosa ni
otra. Hay que apostar y arriesgar con los chavales, sí. Pero no focalicemos el
protagonismo del club en ella. El entendimiento entre el Madrid y el
Castilla debe llegar en la Ciudad Deportiva, no en los periódicos. El
objetivo es conseguir que todos remen en la misma dirección, algo que
parece que no está sucediendo. Si hay que dar otro enfoque, perfecto. Aunque con paciencia, desde abajo y tomando la estabilidad del Castilla como prioridad básica. Al fin y al cabo, de su buen rendimiento depende que los canteranos llamen a la puerta del Bernabéu.
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