No lo
entiendo. Por lo visto, Cristiano Ronaldo va a tener que afrontar su
temporada más difícil en el Real Madrid. No llevamos ni tres meses de
competición y el portugués ya ha protagonizado dos momentos de crisis en
los que la prensa ha especulado sobre su continuidad en el club. El primero en septiembre
tras el encuentro ante el Granada y el segundo la semana pasada,
después del incidente con David Navarro en el Ciudad de Valencia.
Bien es cierto que en septiembre el gran culpable fue él por hacer público su malestar. Cristiano dijo que estaba triste y automáticamente pasó a ser el protagonista de los días siguientes.
Pero como era lógico, la tempestad pasó y las aguas volvieron a su
cauce. Por poco tiempo, porque la sombra de su supuesta incomodidad le
va a rondar durante toda la temporada. O, más bien, hasta que renueve. Y es que la la pasada semana el diario 'As' volvía a la carga con este asunto, prácticamente de improviso y en un momento bastante incómodo.
Todo ocurrió justo cuando la afición del Real Madrid había recuperado
al portugués como su gran modelo. Cristiano se rompió la cara ante el
Levante y ni siquiera protestó. Un profesional como la copa de un pino.
Las alabanzas le llegaron por decenas en los siguientes días y la
afición dejó claro que le había perdonado sus malas caras de unas
semanas antes. Además, el equipo había ganado un partido difilísimo y lo
había hecho con un golazo de su canterano más representativo, Morata.
Había que hablar de la garra de Cristiano. Tocaba apoyar al equipo por su pelea continua,
por empezar a parecerse al Real Madrid que arrasó la temporada pasada
en la Liga. Pero, en lugar de eso, volvió el tema de que CR7 está
triste. De que se quiere ir. Incomprensible. En el mes de noviembre y la
prensa ha encontrado un filón para vender periódicos con una historia que no ayuda en nada al equipo. Todo lo contrario. La sensación es que hay interés en desestabilizarlo, en sacar noticias donde no las hay.
El caso del esparadrapo y el escudo es el mejor ejemplo. Estamos en un momento donde cada gesto de Cristiano es analizado hasta el extremo. Una situación diría que ridícula, donde el jugador es más víctima que verdugo.
Como digo, el de Madeira es en parte culpable de que se hable de todo
esto, pero no tanto como para que se insinúe que le hace desplantes a
algo tan sagrado como el símbolo del Real Madrid. Esto es algo
que él nunca haría porque, si algo ha demostrado en Madrid además de su
calidad, es que es un profesional desde que se levanta hasta que se
acuesta.
Creo que no es momento para especular, aunque hacerlo venda más periódicos. No si el Madrid es lo que verdaderamente importa aquí.
El futbolista tiene contrato hasta 2014 y el club ya ha dejado claro
que no tiene previsto precipitar los acontecimientos. Ya habrá tiempo
para hablar de la renovación. Que no me cabe duda de que será un tema
que se tratará, antes o después. Más que nada porque Florentino sabe que Cristiano es uno de esos hombres que ha nacido para triunfar de blanco.
¿Paris Saint Germain, Manchester United? El portugués es
consciente de que si quiere ser el mejor del mundo debe jugar en la
mejor Liga, en el mejor equipo del universo fútbol. En el Real Madrid.
Su duelo con Messi es épico y la mejor plataforma para ganar de nuevo
el Balón de Oro es vestir de blanco. Solo hace falta que el club haga un
esfuerzo acorde a su categoría. Y no me cabe duda de que lo hará. Aunque para eso habrá que esperar. Así que paciencia. Y, mientras tanto, a pensar en fútbol y en ganar títulos.
Para ello necesitamos al mejor Cristiano y éste solo llegará si el
portugués está centrado. Así que dejemos, por tanto, de alimentar los
pájaros de su cabeza.
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