Valdebebas necesita riesgo

En los últimos días he asistido consternado a cómo el Real Madrid tomaba la decisión de dejar escapar a uno de los canteranos más talentosos que ha pasado por Valdebebas, Dani Carvajal. Bien es cierto que el club blanco siempre se guarda una cláusula de repesca para las dos próximas temporadas. Falta más. Desde hace varios años la política del club viene siendo la de dar cero oportunidades en el primer equipo a sus promesas, con la pretensión de que sean otros los que se arriesguen con los chavales y les den minutos. Un estilo que puede valer para algunos casos, pero que no debe convertirse en proceder habitual.

Entiendo que ha habido ejemplos como los de De la Red, Granero o Callejón en que todo esto ha funcionado. Pero, al fin y al cabo, escasos. Actualmente en la primera plantilla solo los dos últimos más Casillas y Arbeloa representan a la ‘Fábrica’ en el equipo. Un balance escaso que me hace pensar en que algo se está haciendo mal. No a la hora de formar a los jugadores, porque la presencia de ex canteranos madridistas en la Primera División española y otras ligas es masiva. Ahí el trabajo se está haciendo bien, porque el club produce jugadores de primer nivel a un magnífico ritmo.

El problema lo encuentro a la hora de dejarles dar el paso definitivo. Es como si en el club pensaran que el salto entre la primer plantilla y el Castilla es tan grande que ninguno de los jugadores está capacitado a darlo sin un paso previo, sin pisar antes otro club. Algo que ha sido sello de este club desde tiempos inmemoriales, el de dar cabida a sus jóvenes más prometedores, ya no se destila. El “Zidanes y Pavones” que pregonaba Florentino Pérez en su primera etapa en la presidencia ha quedado en desuso.

Me pregunto que qué hubiera sido de gente como Butragueño, Míchel, Martín Vázquez, Raúl, Guti o Casillas si en su momento el Real Madrid hubiera preferido antes venderlos a otro club, español o extranjero, con una cláusula de recompra. Es un ejercicio de fútbol-ficción sí, pero cuanto menos tengo mis dudas de si la historia hubiese sido la misma. Si estos futbolistas hubieran triunfado en sus 'equipos-puente' y se habrían ganado el volver al club.

Porque el fútbol está rodeado por cientos de factores y crecer y aprender en el primer equipo del Real Madrid no es lo mismo que hacerlo en el Getafe, en el Bayer Leverkusen o en el Espanyol, por decir algunos. En ellos se puede triunfar, sí, como Callejón. Pero también es fácil darse un batacazo, o simplemente, no progresar como se debería. Porque, como digo, un jugador con madera de ‘crack’ puede echarse a perder por no completar su formación en el lugar adecuado, por equivocarse a la hora de elegir su ‘escuela’ para aprender en el fútbol profesional.

De hecho, bajo una lectura inicial el Leverkusen no me gusta nada para Carvajal. En primer lugar, porque estamos hablando de la liga alemana, con el proceso de adaptación que conlleva. Posiblemente pasen meses antes de que el jugador esté cómodo y acoplado a su nuevo club, al país y al idioma. Sin duda, una dura prueba que, de darse mal, puede repercutir negativamente en su rendimiento y su progresión. Y en segundo lugar, porque el Madrid está dejando escapar la oportunidad de tenerle a su vera en la Segunda División, una categoría donde podría haber seguido creciendo tras este exitoso año que ha cerrado.

Solo el tiempo dará y quitará razones en este tema. A día de hoy este traspaso no me convence nada, así como el resto de la política de cantera que está desarrollando el club. Son varios años siguiendo este proceso y lo máximo que se ha conseguido es ganar a Callejón, un magnífico suplente para el equipo. Mientras tanto, el último canterano que dio el salto al primer equipo en una decisión de riesgo fue Casillas. Sí, ése que ahora proponen para el Balón de Oro, al que algunos consideran el mejor portero de todos los tiempos y que ha levantado dos Eurocopas y un Mundial para España. Hoy es el icono de este país y del Real Madrid porque en su momento Toshack tuvo el arrojo de ponerle de titular una tarde de 1999 en San Mamés. Un valor que hoy en día falta en este club y por cuya ausencia seguramente nos estamos perdiendo muchas cosas y muy buenos jugadores...