En los últimos días el madridismo se ha visto ligeramente sacudido por una información publicada por el diario 'ABC'.
Según la misma, Florentino Pérez tiene sobre su mesa la propuesta de
modificarle el nombre al estadio merengue durante algunas temporadas a
cambio de cerca de 50 millones de euros. Una posibilidad que, de llevarse a cabo, vendría a ser una vuelta de tuerca más en la mercantilización del mundo del fútbol.
Después de acumular 8 años en la presidencia durante dos etapas distintas, creo que ha quedado bastante claro que Florentino Pérez es el mejor gestor económico posible para el Real Madrid.
Los tiempos de crisis en los que vivimos están afectando a todos los
clubes y esto se está notando en el mercado de fichajes, pero la realidad es que el conjunto blanco puede presumir de disponer de unas cuentas saneadas y no tener ningún tipo de deuda con el fisco.
Además, en el plano deportivo todo apunta a que está empezando una
nueva era en el panorama futbolístico en la que el equipo tendrá mucho
que decir en los próximos años.
Así, se puede afirmar que en este 2012 todo marcha viento en popa para el Real Madrid.
En estos días ya se está mejorando la Ciudad Deportiva de Valdebebas
tras iniciarse la construcción de la futuras residencias del primer
equipo y la cantera, mientras que en breve también comenzarán las obras
del remozado Santiago Bernabéu. Por lo pronto, los
primeros bocetos presentados por el club son bastante llamativos y
hacen pensar en que el estadio madridista cambiará radicalmente su
aspecto para brindarle a su afición el mejor marco planetario para poder disfrutar del fútbol.
Sin embargo, podría ser que la renovación del campo no solo se quedara en el plano físico. La
supuesta propuesta de la aerolínia 'Fly Emirates' para añadir su
patrocinio a la denominación del estadio blanco llama bastante la
atención. A cambio de 50 millones de euros, esta empresa pide que este templo del fútbol mundial sea nombrado como ellos deseen. Eso sí, como medida paliativa, es probable que el feudo mantuviera el apellido Bernabéu, quedando algo así como "Estadio Fly Emirates-Bernabéu". Al menos, no se perdería toda la esencia del nombre.
Florentino Pérez siempre ha dicho que el Real Madrid ha sido, es y será de sus socios. Y en este caso no va a ser menos. De convertirse en tangible, a buen seguro que el presidente consultará esta posibilidad a los propietarios del club en la próxima Junta de Socios Compromisarios. Solo ellos tendrán la potestad de decidir si se lleva a cabo semejante cambio, lo cual supone ya de por sí un cierto alivio.
El club no tomará ninguna decisión de este calibre de manera
unilateral, de forma que el consenso será el que seguirá guiando el
camino que sigue la institución.
Pero a nivel personal tengo bastante clara mi opinión al respecto. Hay aspectos que están por encima del dinero e incluso del bien deportivo del momento. Y uno de ellos es el del nombre del estadio. El Santiago Bernabéu es un homenaje al, posiblemente, mejor gestor deportivo de la historia.
Al hombre que supo crear de la nada a un club ganador y lo hizo una
referencia y modelo para todo el mundo, con una maestría y señorío fuera
del alcance del resto de mortales. La memoria de don Santiago
perdura en los más veteranos seguidores de este club y por muchos años
seguirá orientando los designios del mismo. No se puede
olvidar que el Real Madrid le debe todo lo que es hoy a este señor
nacido en Almansa; por lo que el campo lleve su nombre solo es una
ínfima muestra de la gratitud que le debe el madridismo.
Pienso que hay cosas con las que no se debe 'jugar'. Por mucho dinero que ofrezcan a cambio. Bien
es cierto que luego muchos somos los primeros en pedir fichajes
millonarios de este u otro jugador. Y para ello ayudan negocios como
estos. Sin embargo, como digo, no creo que todo valga. El 'marketing' y sus distintas vías ya convive con el club en muchos de sus aspectos y eso es realmente bueno, porque le ayuda a seguir creciendo y aspirando a todos los éxitos posibles.
Pero todavía hay delimitaciones, fronteras que no se deben traspasar.
Por historia, por respecto a los orígenes del club. Y Santiago Bernabéu
forma parte de nuestro patrimonio sagrado. Por eso, mi opinión es clara. El nombre de nuestro estadio no debe tocarse. Pero solo es una más, porque el madridismo todavía tiene que pronunciarse y su palabra será ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario