Como casi
siempre a estas alturas de año, los medios empiezan a bombardearnos
sobre candidatos futuribles a jugar en el Real Madrid a partir del
próximo mes de julio. Las plazas vacantes parecen ser la de lateral
derecho, centrocampista creativo, mediapunta e incluso delantero. Solo
las dos primeras parecen responder a una necesidad real y evidente de
la plantilla, pues la posición de ‘10’ está supeditada a la decisión
sobre el futuro de Kaká, mientras que en la delantera un fichaje únicamente respondería a un capricho.
Y es que con Higuaín y Benzema cualquier interés por otro ariete suena
más a búsqueda de fichaje mediático que a verdadera necesidad.
De momento,
se puede decir que toda esta rumorología va más hacia rellenar
portadas que a otra cosa. Porque con la temporada por decidir y la
Eurocopa de por medio, todo apunta a que el mercado se empezará a mover
más tarde de lo habitual. Hasta julio no se ‘cortará el bacalao’ en
este tema, lo que no impide que el club deba empezar a plantearse su política al respecto.
Me refiero a la tendencia innata que hay en las oficinas del Santiago
Bernabéu a preferir gastarse millonadas con la intención de llenar el
Santiago Bernabéu en la presentación del nuevo crack de turno antes que
darle una oportunidad a un chaval de la cantera. Esta temporada he
podido seguir la gran mayoría de partidos del Castilla en la Segunda
División B, categoría en la que, por cierto, es líder ahora mismo. Y no me cabe duda de que estamos ante una generación comparable a la que teníamos hace poco más de un lustro, con gente como Jurado, Soldado, Mata, Negredo, De la Red, Codina, Valero, etc.
No sé si el filial actual tiene más calidad que el de entonces. Cosa difícil. Pero de lo que sí estoy seguro es de que este Castilla juega mucho mejor que su anterior versión. Como técnico, Alberto Toril
me tiene ganado. Es joven, le gusta el buen fútbol y sabe trabajar con
la gente joven. En enero de 2011 el equipo dio un cambio absoluto con
su llegada y pasó de estar casi desahuciado a luchar por el ascenso
jugando los play-offs. Sin duda, un mérito tremendo el del cordobés.
Ahora el filial está inmerso en la lucha por ascender a la categoría
de plata y no me cabe duda de que es uno de los mejores de su
categoría. Bien es cierto que su única lacra es su juventud. Es un equipo sin demasiada experiencia que suele pagar los momentos de presión, los partidos en campos con olor a historia. El Carlos Belmonte
o el Heliodoro Rodríguez López son plazas aún demasiado grandes para
que rindan a su verdadero nivel. Pero esto es algo que se cura con los
meses, con los años. Y jugando partidos en categorías superiores.
Al respecto, mi quiniela particular tiene tres nombres escritos: Jesé, Carvajal y Morata.
Por este orden. Sin desmerecer al resto de jugadores, como Joselu,
Álex Fernández o Juanfran, entre otros; también con un futuro
brillante. Pero estoy seguro de que, si las lesiones los respetan, los tres que menciono al principio llegarán muy lejos en el fútbol español. Mi duda es si será con la camiseta del Real Madrid o del Getafe. O quizás del Valencia.
Porque ésta está siendo la tendencia de los últimos años. De la Red y
Granero triunfaron en el conjunto azulón antes de regresar, donde ahora
está Sarabia. Como Soldado y Parejo en la ciudad del Turia. Y muchos
más.
Hasta hace poco justificaba esta situación con la ansiedad que
atravesaba el club, la necesidad de títulos. Con el Barcelona arrasando,
no había tiempo a correr riesgos con la cantera. Era hasta cierto
punto lógico recurrir a la apuesta más segura, tirar de chequera.
Porque muchos hablan del conjunto culé como paradigma de modelo de la
cantera, pero no nos olvidemos de que hace 15 años la Masía palidecía ante la Ciudad Deportiva madridista.
La cuestión es que al conjunto catalán le han surgido, algo por suerte
y bastante por trabajo, tres jugadores superlativos en la misma época
(Xavi, Iniesta y Messi). Les ha tocado la lotería por triplicado después de haber comprado muchos boletos. Y a partir de ahí, a beneficio de corriente, se han consagrado los demás canteranos que ahora están en el primer equipo.
Pero a lo que voy, Mourinho está dando respuesta al hambre de títulos. Veremos como acaba la temporada, pero el Real Madrid ya ha encontrado el rumbo, ya tiene un bloque joven. No hay necesidad de buscar las soluciones con desesperación lejos de casa, ni de hacer en verano siete fichajes. Porque la columna vertebral de este equipo ya está cimentada. Ahora es el mejor momento de los últimos años para empezar a mirar hacia Valdebebas. Bien es cierto que un par o tres fichajes siempre vendrán bien, pero no mucho más de eso, porque para lo demás debe estar la cantera.
¿Para qué buscar un lateral derecho teniendo a un pedazo de jugador como Carvajal?
¿Es necesario hablar de Agüero teniendo dos terceros delanteros como
Morata y Joselu? ¿No tiene pinta Jesé de ser un futurible internacional
con la absoluta? Por eso, creo que ya va siendo hora de que dejemos de creernos que el dinero siempre va aparejado a la calidad y al éxito. La ecuación veraniega del Madrid 2012/13 debe incluir también incógnitas del Castilla. Porque
la ‘Quinta del Buitre’ nos demostró que antes hubo una época en la que
este club sabía mirar hacia abajo. Y el resultado fue el de alumbrar a
una de las mejores generaciones de la historia del fútbol mundial. Así que ya va siendo hora de que lo volvamos a intentar, despacito y sin prisas.
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