A día de hoy no se puede negar que el verano del Madrid marcha a la
perfección. La llega de Ancelotti ha sido un soplo de aire fresco para
una plantilla agobiada y presionada por todo lo que había sucedido en el
club en los próximos meses. El deseo de cambio está siendo más que
evidente y eso se nota en la política de fichajes que está desarrollando
el club, con el objetivo de fichar a jóvenes 'peloteros' y vender a
futbolistas a los que ya poco más se les podía exprimir en esta
plantilla.
Sin embargo, el Madrid todavía tiene pendientes sus dos grandes retos de la temporada: la renovación de Cristiano Ronaldo y el fichaje de Gareth Bale, por este orden.
Se presume que las dos noticias llegarán, antes o después, aunque lo
cierto es que una podría afectar a la otra. La buena fe y disposición de
Cristiano Ronaldo es indudable, así como su compromiso y amor por el
Real Madrid. Pero está por ver lo que piensa sobre la posibilidad de que
el club se gaste cerca de 100 millones de euros por un jugador, justo cuando él quiere renovar su contrato.
La llegada de Bale va a ser una nueva demostración de músculo
financiero del Real Madrid. Cristiano puede pensar que si el club está
forzando la máquina por el galés, en su caso así también debería ser,
con mucha más razón. Porque a pesar de todo, el tiempo es el que
se encarga de dar jerarquías en el fútbol y Gareth será el último en
llegar, mientras que el portugués lleva cuatro años dejándose el alma
por esta institución. Por lo tanto, no debe haber duda de quién
es y de que debe seguir siendo el líder del equipo, por mucho que el
fichaje más caro de la historia ya no siga siendo él.
Se dice y se cuenta que Bale es un buen chico, un hombre familiar,
respetuoso, educado y buen compañero. Algo magnífico de ser así, pues seguramente sepa ocupar el rol que tendrá asignado en el Real Madrid.
El de ayudante y secundario de lujo para Cristiano Ronaldo, el
verdadero ‘jefe’ de este grupo. Ancelotti debe construir su equipo
pivotando alrededor del ‘crack’ de Madeira y para ello es imperioso que el futbolista renueve cuanto antes, a ser posible ya.
Es curioso que después de haber estado durante semanas con el tema de
la renovación de Cristiano, ahora que están en Los Ángeles Florentino y
el portugués no se diga nada sobre el tema. Muy tranquilo está todo,
quizás porque el fichaje de Bale está centrando todas las atenciones. Lo que no quiere decir que no se hayan producido avances en este sentido. Mientras en Inglaterra se siguen alimentando los rumores del interés del Manchester United, en España solo hay calma y silencio sobre este tema.
En este asunto parece claro que la disposición del jugador es de
renovar, aún a fuerza de perder el mucho dinero que le ofrecen en otros
clubes como el PSG o el Monaco. Pero también es evidente que pide lo que es justo y lo que se ha ganado en el campo,
que no es otra cosa que un sueldo acorde a su estatus de mejor
futbolista del mundo. Y más si en estos días sabe que el club está
haciendo un esfuerzo económico tremendo por un futbolista como Bale, con
mucho por demostrar todavía. Por eso la situación reclama que
el Madrid esté a la misma altura que en la ‘operación Bale’, pues
Cristiano debe renovar cueste lo que cueste.
Habrá que esperar para saber qué sucede, pero Florentino mientras tanto disfruta de un baño de masas en Los Angeles dando la sensación de tener este verano bien 'atado'. A
4 de agosto parece que todavía tiene lo más difícil por hacer, pero no
se puede descartar que su 'cartilla de deberes del verano' ya esté
pulcramente completada para presentarla al completo en cuestión de tres semanas. Lo mejor todavía debe estar por llegar y el presidente lo sabe.
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