La primera vez que supe de esta canción fue hace más de diez años, en un anuncio sobre un coche, un modelo de Jaguar creo. Tras escucharla en un primer momento percibí que no era una melodía normal, pues tenía un nosequé que la hacía especial. Quizás fueran sus meláncolicos rasgados de guitarra o esos coros fantasmales, pero la canción conseguía un efecto hipnótico idóneo para un spot donde lo onírico y el subconsciente se daban la mano de una manera sorprendente.
Y es que se trata de una canción que tiene la capacidad de hechizar, de transportar a quién la escucha una sensación de sosiego que no es muy frecuente en la música comercial de los últimos años. Ahora, más de una década después, vuelvo a oírla y me acuerdo de aquél anuncio y de esa melodía, profunda y cautivadora, que fue capaz de llamarme la atención como pocas canciones lo han hecho.
P.D. Aporto la versión original y la gregoriana...
Wicked Game, Chris Isaak (1989)
Wicked Game, Gregorian - Masters of Chant (2002)
2 comentarios:
Jobar, esta es de esas canciones que te llevan a otro tiempo, ¿eh Jaime? Un abrazo y feliz 08!
Sí, jajaja.
Además que es una canción que ya tiene sus casi veinte años, cada vez que la escucho me recuerda al anuncio que comentaba...Era la época en la que echaban programas en la tele tan míticos como "El Telecupón" xDD.
En fin, cómo pasa el tiempo, que ya estamos en el 2008!
Que tengas tb un Feliz Año, Juanjo, y que se cumplan todos tus deseos ;)
Abrazos.
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