viernes, 6 de febrero de 2015

Ante tanta lesión... plantilla

El Real Madrid lleva varios años en los que no tiene suerte con las lesiones. Pero al fin y al cabo, son acontecimientos normales en el fútbol y en cualquier otro deporte, por lo que sólo queda prepararse para cuando estas lleguen. Y en el caso del club blanco no hay duda de que Carlo Ancelotti cuenta con una plantilla lo suficientemente potente y profunda como para lograr minimizar en las próximas semanas la ausencia de jugadores tan importantes como James Rodríguez o Sergio Ramos.

La llegada en el mercado invernal de Lucas Silva y Odegaard ha servido para pulir las pocas 'aristas' estructurales que tenía este equipo. La salida de Xabi Alonso en los últimos días de agosto debilitó claramente la medular, aunque el técnico intentó paliar esta importantísima baja 'incrustando' a James en el puesto de interior. Así, el colombiano pasó de ser un claro mediapunta a un centrocampista de recorrido, lo que obligó a Kroos a retrasar su posición para ocupar el puesto que había dejado libre el tolosarra. Fue una decisión inteligente que el tiempo reveló como acertada, pero que al mismo tiempo resultó tan eficiente que Ancelotti no quiso despegarse de ella.

El efecto de este apego fue una 'sobreexposición' de los tres centrocampistas - Modric, Kroos y James -, por lo que no tardaron en notar los efectos del cansancio. De hecho, casualidades o no, a principios de febrero se puede decir que dos de ellos han sufrido dos lesiones importantes. Así que al entrenador, poco amigo de las rotaciones, no le está quedando más remedio que recurrir a ellas para solucionar sus problemas. Y en este punto es donde la profundidad de plantilla ganada hace unas semanas con Lucas Silva y Odegaard puede venir muy bien al equipo.

Lo curioso del caso es que durante semanas hemos estado especulando con quién podría ser el 'sacrificado' cuando regresara Modric de su lesión, pero ahora ya lo sabemos. La solución se ha presentado de forma anticipada y por obligación, si bien todavía habrá que esperar algunas semanas para volver a disfrutar del juego croata. Así que a Ancelotti no le va a quedar otra que recurrir al banquillo para que el equipo siga progresando de forma satisfactoria durante estas semanas y a la espera de que James vuelva a estar listo.

Pero no hay problema. O no debería haberlo, porque el Real Madrid ha confeccionado con inteligencia la plantilla. El 'míster' tiene a su disposición tres centrocampistas - Illarra, Khedira y Lucas Silva - que en teoría no parten con la vitola de ser titulares, pero que deben aportar en las próximas semanas. Lógicamente no están entre los mejores futbolistas del plantel, pero tienen categoría y nivel suficiente para hacer que el equipo no baje su nivel cuando ellos estén en el once. En el caso de los dos primeros así lo demostraron el pasado miércoles en el partido ante el Sevilla, pues tanto el vasco como el alemán cumplieron en los minutos que estuvieron sobre el césped.

Lucas Silva y MarceloLa clave de su rendimiento estará en la confianza que les dé su entrenador. Los jugadores necesitan minutos y estabilidad para rendir a su máximo nivel, por lo que la misión de 'Carletto' debe ser encontrar el sustituto ideal de James que sea capaz de hacer de 'puente' en el equipo hasta que regrese Modric. Más allá de la eliminatoria de Champions el calendario del equipo no será muy exigente en el próximo mes y medio, de forma que los próximos partidos serán una buena prueba para que el entrenador experimente con nuevas fórmulas y combinaciones en el centro del campo.

Por fortuna el problema de James no debería irse más allá de los dos meses y medio, mientras que a Modric se le espera en el plazo de un mes máximo. Así que si el infortunio no vuelve a cruzarse con el equipo en lo que resta de temporada - crucemos los dedos - el Madrid podría tener de nuevo su plantilla más o menos al completo y en buen estado de forma para el mes de mayo. Justo en el momento en el que se empezarán a decidir los dos títulos en juego, por lo que ahora toca centrarse en pasar el 'trago' de estas bajas con lo que hay en el vestuario, que es tanto y tan bueno que estos infortunios nunca deben acabar siendo una justificación si al final el fracaso acaba llamando a la puerta del Real Madrid.

domingo, 1 de febrero de 2015

El Madrid empieza a invertir en el éxito del mañana

Para el Real Madrid la cantera siempre ha sido un pilar básico. Formar a jugadores jóvenes es prácticamente una obligación para cualquier club que presuma de estar entre los más grandes del mundo, por lo que a lo largo de su historia el conjunto blanco ha ido cumpliendo con ella con mayor o menor éxito. Aunque, todo hay que decirlo, en los últimos años la sensación era de que había un cierto desinterés en lo que podían ofrecer los filiales al primer equipo, porque en caso de duda los responsables deportivos e institucionales siempre se decantaban antes por el jugador foráneo que por el de la casa.

No se puede negar que hasta hace un par de años la cantera del Real Madrid ha pintado bastante poco a la hora de confeccionar la primera plantilla. La filosofía del club en las últimas temporadas ha sido más la de buscar fuera jugadores que podían dar un rendimiento inmediato que intentar encontrar en Valdebebas a futbolistas que necesitaban paciencia y tiempo para explotar. Era una política que se resumía en gastar grandes cantidades de dinero por nombres puntuales mientras que los mejores jugadores del Castilla se dispersaban por toda la geografía europea ante la falta de oportunidades en el equipo más exigente del planeta.

Pavón, Raúl Bravo, Miñambres, Palanca, Balboa, Negredo, Jurado, Soldado, Borja Valero, Callejón... son jugadores que llegaron, pero no se quedaron. Todos ellos tuvieron que buscarse las oportunidades fuera y la mayoría acabaron demostrando que tenían un nivel adecuado para estar en equipos importantes. Por eso hoy la 'Fábrica' sigue siendo una de las dos o tres canteras más productivas del fútbol mundial, aunque realmente eso al Real Madrid no le ha dado muchos réditos al no poder nutrirse de ellos.

Así pues, el Madrid ha cometido errores en su política de cantera, aunque en su defensa hay que decir que sus últimos 15 años han sido muy convulsos. Se podría decir que demasiado, pues en este tiempo no se han ganado muchos títulos y el juego del equipo no ha sido brillante salvo épocas puntuales. Algo que ha sido todavía más difícil de llevar si se tiene en cuenta que mientras tanto el Barcelona lograba casi del 'tirón' tres de sus cuatro copas de Europa, además de otros muchos logros. Por eso es comprensible que el Madrid no tuviera ni tiempo ni paciencia para arriesgar con sus jugadores jóvenes y prefiriera tirar de chequera en su ansiedad por lograr resultados inmediatos.

Martin OdegaardPero esta época ya ha acabado. La 'Décima' ha traído estabilidad y tranquilidad. Ya no ha prisas ni precipitación, pues por fin hay un proyecto y una base ganadora. El club ha dado con la tecla y ha abierto los ojos. En Concha Espina se han dado cuenta de que la juventud es el camino y que se puede conjugar en una sola esa doble política de 'Zidanes y Pavones' de la que tanto hablaba el presidente la década pasada. Ahora la nueva estrategia es traer 'cracks' jóvenes para formarlos en la mejor Ciudad Deportiva del mundo y, después, en función de cada caso, cederlos a otros clubes o directamente aprovecharlos para el primer equipo.

En consecuencia, el Madrid se ha dado cuenta que probablemente sea mejor fichar a diez grandes promesas por 3 millones de euros cada una que a un gran jugador por 30 millones de euros. Porque a poco que dos o tres de esos jóvenes jugadores le salgan bien se amortizará con seguridad el total invertido. Así que este está siendo el camino a seguir con jugadores como Abner, Peeters, Asensio u Odegaard. En el club se han propuesto que varios de los mejores futbolistas sub'21 del mundo sean del Real Madrid y en ello está. Se ha pasado de fichar a los Balones de Oro a querer fabricarlos y esa es una estrategia que por sí sola llena de ilusión a la afición.

Por eso es inevitable no pensar que las cosas se están empezando a hacer mejor que bien. No hay más que ver la primera plantilla del equipo blanco para darse cuenta de que es una de las mejores de su historia y de que está plagada de jugadores jóvenes. Kroos, Varane, Carvajal, Marcelo, Lucas Silva, Jesé, Bale, Isco o Benzema garantizan un mínimo de 5 años - y en algunos casos de 10 - de gran rendimiento. Todos son grandes representantes de su generación, aunque el Madrid no se conforma con ello y ya trabaja en la siguiente.

Al club le ha costado mucho tiempo regresar a la cima del fútbol mundial, así que es lógico que ahora ya no quiera volver a abandonarla. Y qué mejor que asentar los cimientos de su trono contratando ya a las mejores estrellas del futuro. Porque si estos jugadores salen mal siempre habrá tiempo para traspasarlos para recuperar al menos la inversión inicial, pero si salen bien el fútbol mundial promete ser blanco durante un ciclo muy largo. De manera que no deja de ser una apuesta acertada y  perfectamente asumible, ya que las opciones de éxito son muy elevadas y el riesgo existente es prácticamente nulo.