sábado, 22 de febrero de 2014

Pepe, un reciclaje hacia la estabilidad

Esta temporada Carlo Ancelotti está intentando repartir minutos entre la mayoría de sus jugadores, pero en el centro de la defensa las rotaciones no han sido precisamente habituales. Se podría decir que esta zona es la más débil del equipo, pues únicamente cuenta con cuatro centrales y uno de ellos, Varane, ha pasado los últimos meses más tiempo lesionado que jugando.

Esta circunstancia ha provocado que Ramos y Pepe hayan formado la pareja de zagueros titular en el equipo blanco. Ambos han tenido muchos partidos y una gran estabilidad, por lo que poco a poco han ido evolucionando desde una cierta inseguridad inicial hasta ahora, momento en el que forman una de las defensas más en forma de Europa. Gran parte de la culpa de este gran momento defensivo que atraviesa el equipo es de Pepe, quien a sus casi 31 años vive una etapa de madurez que le sitúa en el mejor momento de su carrera deportiva.

El portugués ha sabido reciclarse y centrarse. No es necesario recordar los abundantes episodios de polémica que provocó en el pasado por su impulsividad dentro del campo. Una forma de ser que le ha granjeado bastantes problemas y que incluso llegó a plantear su continuidad en el Real Madrid, un club al que ha demostrado amar profundamente. En este tiempo nadie ha dudado sobre su increíble categoría como central, pero muchas veces todo se ha visto empañado por errores que no dejaban su imagen y la del club en un buen lugar.

Sin embargo, el Madrid y el madridismo le han dado nuevas oportunidades, pues se trata de un hombre querido precisamente por su forma de sentir la camiseta. Y él parece estar sabiendo aprovecharlo. Ha sido un proceso en el que el papel de Mourinho ha jugado un papel fundamental, pues su encontronazo con el entrenador al final de la temporada pasada también le ha ayudado a priorizar. El técnico de Setúbal le demostró que ni siquiera él era intocable y que los errores pueden pagarse. Y a Pepe todo esto le costó perder la titularidad justo cuando el Madrid se jugaba todo.

Es algo a lo que también ha contribuido la pujanza de Varane desde su juventud, pues cuando las lesiones le han dejado, el francés ha aumentado la competitividad en la zaga. Pepe sabe que ya no es un niño y que cada vez va a tener que hacerlo mejor para tener minutos en el campo. Y eso se está notando en sus partidos, donde se le ve más centrado, tranquilo y atento. Probablemente está en el mejor nivel de su carrera, y eso es mucho decir. Propio del mejor central del mundo en este momento. Es el punto donde todo el madridismo llevábamos años queriendo ver a Pepe. Un lugar al que le ha costado llegar y en el que debe intentar mantenerse haciendo lo que mejor sabe: jugar al fútbol. Sin más.

sábado, 15 de febrero de 2014

Difícilmente se puede estar mejor

Haciendo un repaso sobre la situación actual en la que se encuentra el Real Madrid se puede llegar a una conclusión: el club está en una situación deportiva envidiable, tanto en fútbol como en baloncesto. Los datos, las cifras y los resultados así lo demuestran. Porque allá por el pasado mes de agosto, y siendo realistas, no se podía aspirar a estar mucho mejor de como se está ahora. Aunque, como es lógico, todavía queda hacer lo más importante.

En fútbol el crecimiento que ha seguido el equipo es indudable. Y lógico, por otra parte. Porque es verdad que el equipo no empezó demasiado bien, aunque sus tropiezos iniciales en la Liga no fueron tan definitivos como los que tuvieron lugar la temporada pasada con Mourinho al frente. Ancelotti ha llegado para hacer cambios y la plantilla ha tardado en adaptarse y en coger las mecánicas necesarias. Un proceso que ha durado hasta principios de enero, cuando el Madrid ha empezado a demostrar una cierta solidez defensiva y los primeros visos de lo que prometió el técnico el día de su presentación,  buen fútbol.

Mientras el equipo blanco no ha hecho más que crecer, en las últimas fechas sus dos grandes rivales se han ido desinflando poco a poco. El Barcelona sigue sin encontrar una línea regular de juego y atrás el Tata Martino no está consiguiendo hacer un conjunto lo suficientemente sólido. Y en cuanto al Atlético, los de Simeone poco a poco están viendo cómo el desgaste de la dura temporada les está empezando a pasar factura. Los rojiblancos no están acostumbrados a llegar al mes de febrero inmersos en las tres competiciones y eso es algo que se ha empezado a notar ahora.

El resultado de esta suma de factores es que hasta este sábado la igualdad era máxima en la Liga. Hace un par de meses el Real Madrid estaba a una distancia de 5 ó 6 puntos y ahora la misma se ha esfumado para colocar el campeonato en un puño. Sin embargo, las sensaciones son que los blancos progresan cada semana a pasos agigantados mientras que sus dos competidores hacen precisamente lo contrario. Por eso, ya hay quienes empezan a dar a los de Ancelotti como favoritos para llevarse este año la Liga. Por lo pronto, sus posibilidades están intactas.

Además, tanto en la Champions como en la Copa la situación es muy similar. El Madrid ha hecho los deberes en este comienzo de año y ha sellado brillantemente su pase a la final copera, por lo que tiene un título al alcance de 90 minutos.  Y en Europa la primera fase también se completó de forma admirable, por lo que en unos días tocará medirse  a un rival asequible como el Schalke para buscar los cuartos de final. Desde luego, el equipo está colocado en la mejor posición posible en la rampa de salida para iniciar el último tramo de la temporada.

Y en baloncesto, más de lo mismo. O mejor incluso. Porque los de Laso ya tienen en el bolsillo los dos títulos disputados hasta el momento, la Supercopa y la Copa. Todavía quedan otros dos, los más importantes; pero hasta ahora la trayectoria ha sido prácticamente perfecta tanto en España y en Europa. Al igual que en el fútbol todavía resta lo más complicado, pero también los síntomas son realmente buenos. El equipo está ahora mismo en una situación de privilegio para tener cruces favorables en la recta final de la temporada, por lo que hay serias opciones de levantar algún(os) título(s) más de aquí al próximo mes de junio.

En definitiva, creo que cualquier madridista hubiera firmado el pasado 31 de agosto encontrarse a día de hoy en la situación deportiva que tiene el club ante sí. Con dos títulos gracias a la sección de baloncesto, la final de Copa del fútbol por disputar y a los dos equipos vivos y con mucha fuerza tanto en sus ligas como en Europa. Logros que van acompañados de, quizás, el mejor juego que han practicado ambos conjuntos en muchos años. Porque no podemos obviar que tanto el equipo de fútbol como el de baloncesto enamoran por sus estilos. De ahí que haya motivos suficientes para felicitarse y para ser optimistas. Al fin y al cabo, hacía mucho tiempo que a este club no le iba tan bien en todos los aspectos.

jueves, 6 de febrero de 2014

La Copa, una magnífica vara de medir

Mucho se ha escrito en los últimos meses sobre el Real Madrid de Laso. Y la mayoría ha sido bueno, porque el conjunto blanco ha logrado el mejor inicio de la historia del baloncesto nacional, únicamente roto a finales del mes de enero por el CSKA, uno de los grandes aspirantes a la Euroliga. Sin embargo, todo lo logrado hasta ahora no ha sido más que la base de una buena campaña, pero a partir de ahora vendrán los partidos que dictaminarán si este equipo verdaderamente ha nacido para hacer historia en el palmarés.

18 victorias en 18 partidos de Liga Endesa, 14 triunfos en 15 de Euroliga y 2 de 2 en la Supercopa de España. En total, 34 encuentros ganados de los 35 que el Real Madrid ha jugado hasta ahora. Pero, ¿para qué han valido en lo clasificatorio? Más allá del título de Supercopa, lo cierto es que en la competición nacional por ahora estos resultados únicamente están sirviendo para poder acabar líderes de la temporada regular, lo que aseguraría ventaja de campo en los play-offs. Y en Europa más de lo mismo, pues los de Laso aspiran a liderar su grupo para tener unos cruces de cuartos asequibles y con la posibilidad de decidirlos en el Palacio de los Deportes.

Esto significa que de nada servirá todo lo hecho si a la hora de la verdad el Madrid no está a la altura en los partidos decisivos. Por delante queda lo más difícil. De hecho, todo empieza esta tarde, con el encuentro de cuartos de final de Copa del Rey ante el Herbalife Gran Canaria. Como es lógico el Real Madrid ha llegado a Málaga con la vitola de máximo favorito, lo que supondrá un plus de presión para el equipo. Y es que hay muchas expectativas puestas sobre la plantilla, por lo que cualquier cosa que no fuera llegar a la final podría ser visto como un fracaso.
La temporada pasada el conjunto blanco también llegó como líder de la competición y como claro favorito, pero un cruce 'mortal' en cuartos ante el Barcelona lo apeó a las primeras de cambio tras dos prórrogas. Así que este año hay ganas de mejorar esta participación y de confirmar que el Real Madrid es el equipo más fuerte del país. Sin embargo, la cita no llega en el mejor momento, pues la planificación de Laso ha demostrado en los últimos años tener una ligera bajada de rendimiento físico para finales de enero y principios de febrero, para poco después volver a tener un buen pico de forma con el que afrontar la recta final de curso.

No en vano, en las últimas semanas las lesiones han llegado, pues jugadores como Carroll o Mirotic se han perdido algunos partidos. Además, es evidente que el Madrid ha bajado algo su intensidad defensiva durante las últimas semanas, producto del cansancio de algunos jugadores, especialmente de su juego interior. Aunque por fortuna esto no se ha traducido en derrotas, ya que por contra hombres como Llull o Rudy Fernández han dado un rendimiento espectacular en los días recientes.

En consecuencia, la Copa no llega en el mejor momento para el Real Madrid, pero aún así su nivel sigue estando por encima de prácticamente todos sus rivales. Se trata de una competición realmente bonita y de gran valor que permitirá empezar a medir de verdad las aspiraciones del conjunto de Laso. Hasta ahora el equipo ha jugado con red y ha solventado sus compromisos con matrícula de honor, aunque todavía queda confirmar su condición de máximo candidato a todo en la hora de la verdad. Hay mimbres reales para conseguir el triplete, pero lo más difícil está todavía por hacer. Por eso, la cita de Málaga será una magnífica prueba para calibrar cómo se comporta el 'Laso Team' en las reválidas que distinguen a los alumnos buenos de los brillantes.