domingo, 24 de julio de 2011

Hastío veraniego


Un verano tras otro se repite la misma historia. Rumores y más rumores, la prensa no deja de informar (y especular) y con esas el tiempo pasa más llevadero, justo en los meses donde los 'futboleros' lo pasan peor por la ausencia de partidos. Es decir, a falta de competición y Liga, la fórmula es distraerse hablando de hipotéticos fichajes. Algo lógico y hasta cierto punto entretenido, pero que en ocasiones se lleva al extremo y termina por generar aburrimiento.

Me refiero a lo que está sucediendo este verano con el Real Madrid y la búsqueda del ansiado tercer delantero. Pero en esta pretemporada ha habido un problema. Y es que es el único de este ciclo de cuatro en el que no hay gran competición internacional de fútbol. Ni Eurocopa, ni Mundial, ni Copa Confederaciones, ni JJ.OO. Es decir, algo que no volverá a ocurrir hasta el 2015. Lo que quiere decir que desde que terminara la Liga allá por el mes de mayo, los medios están teniendo que realizar una larga travesía hasta que comience la temporada en España. Eso es, el próximo 14 de agosto con la Supercopa entre el Real Madrid y Barcelona.

En total, casi tres meses donde, a falta de análisis y comentarios futbolísticos, han tenido que aparecer los rumores. Lo que otras pretemporadas se hace con lógica y en su dosis justa, esta vez ha tocado utilizarlo de manera abusiva. Ejemplos hay varios, todos ellos pertenecientes a los dos grandes del fútbol nacional: Madrid y Barça. En los culés se ha solucionado recientemente el 'culebrón' de Alexis Sánchez, pero el de Cesc Fábregas ya acumula varias temporadas. Y lo que queda, seguramente.

Sin embargo, me quiero explayar en el caso del Real Madrid. Neymar y Agüero. Agüero y Neymar. Dos grandes futbolistas, pero dos formas de entender un delantero; tal y como podía pensarse en jugadores de procedencias tan diversas, Argentina y Brasil. Los dos jóvenes, pero solo Agüero se muestra maduro y hecho para el fútbol europeo. En cambio,Neymar es un talento sin explotar, una promesa de Messi o Cristiano sin haberse examinado en la reválida de un club europeo. Los dos cuestan lo mismo, pero son apuestas muy diferentes.

Sea como sea, el Madrid parece que lleva meses deshojando la margarita. La sensación durante todo el verano es que el club blanco siempre ha antepuesto su interés por Neymar, y posiblemente este sería el gran elegido si no se hubiese dado la situación de que el brasileño ganó la Copa Libertadores. Esto implica que 'su' Santos juegue el Mundialito de Clubes, por lo que el delantero quiere quedarse en Brasil hasta diciembre. Y eso es un problema. Mourinho necesita para ya un punta que complemente a Benzema e Higuaín y el club no está dispuesto a aceptar una llegada tardía de Neymar.

Así pues, Agüero, que parecía cansado de esperar al Madrid, podría tener que aparcar su fichaje por el City. A estas alturas no se puede descartar que el argentino sea la solución final a todo el entuerto, con Neymar en la recámara para el verano de 2012. Eso solo sería posponer el problema un año, pues la temporada que viene el Madrid tendría que vender a Higuaín o Benzema para mantener el equilibrio. Una especulación que carecería de sentido si, en vez de Agüero, llegara Adebayor o Tévez, jugadores que han surgido recientemente como 'plan B' en el caso de que las prioridades se compliquen.

En definitiva, son muchas piezas que, tras más de dos meses de rompecabezas, aún siguen sin encajar. Día tras día leemos y vemos los medios informando de que Neymar y Agüero están un paso más cerca o un paso más lejos, en ocasiones con informaciones contradictorias. Es, claramente, una situación kafkiana, en la que el aficionado acaba por ser el perjudicado porque está varias semanas en un mar de dudas. Porque, al fin y al cabo, llevamos dos meses de preguntas y especulaciones para no haber avanzado prácticamente nada. Por el camino nos hemos entretenido, sí. Pero esto ha llegado un punto en que el entretenimiento empieza a pasar al hastío. Esperemos que la solución a todo ello se produzca pronto. Por el propio fútbol y por sus aficionados.

martes, 19 de julio de 2011

Un fichaje inesperado

Lo admito. Yo no vendería a Kaká esta temporada. Al menos, le daría una última oportunidad. Evidentemente, este verano su precio será mayor que el que viene, pues el jugador tiene 29 años y está en una evidente cuesta bajo de su carrera. Pero creo que todavía es recuperable. Aún hay posibilidades de que este brasileño demuestre que tiene mucho talento en sus piernas y que vino para triunfar en el Real Madrid.

Tras ver su debut ante Los Angeles Galaxy, me reafirmo un poquito más en esta opinión. Evidentemente, el partido del sábado no puede ser una gran vara de medir, pues se trataba del primer choque de pretemporada y enfrente estaba un equipo de nivel bajo. Pero aún así, Kaká evidenció que esta temporada podría ser distinta. Siempre y cuando las lesiones le respeten, claro. Si el brasileño consiguiese encadenar varios meses sin pasar por la enfermería la situación podría dar un vuelco. De pronto, el Madrid se encontraría con uno de los mejores jugadores del mundo. Con uno de esos que vale 65 millones de euros.

Al futbolista se le vio fresco, con recorrido, con desborde. Se pareció al jugador que impresionó al planeta en el Milan y que dio motivos al Madrid para que le fichara. Solo fueron 45 minutos, pero tiempo suficiente para recuperar las esperanzas en él. De hecho, su final de la pasada temporada no fue nada malo, pues el jugador realizó grandes partidos en plazas siempre complicadas como la de Mestalla o San Mamés. El mediapunta aprovechó los minutos que le dio Mourinho para reivindicarse a base de goles (7) y asistencias (5).
Por ello, paciencia con él. Su categoría (todavía) de estrella le hace bastante rentable a nivel económico, además de que su hipotética venta dejaría algo desprotegida la posición de mediapunta. Bien es cierto que el Madrid ya tiene ahí a Özil y podría situar en ese sitio a Sahin de vez en cuando, pero el único especialista para la posición junto al alemán es Kaká. Y es que, venderlo supondría, probablemente, fichar a un reemplazo.

Así que démosle una última oportunidad al brasileño. Dejemos que sea Mourinho el que se encargue de su recuperación y que Kaká evidencie que aún tiene mucho fútbol por dar. La apuesta tendrá riesgos, pero puede salir ganadora. Y si así fuera, el Real Madrid multiplicaría su potencial. Porque por una vez en tres años, el futbolista quiere demostrar que ha nacido para jugar en el Madrid. Porque Kaká quiere convertirse esta temporada en el mejor fichaje del club.


martes, 12 de julio de 2011




Tras más de 50 días de espera, regresa lo bueno. Este lunes el Real Madrid volvió al trabajo con ilusiones renovadas y lo hizo con la mente puesta en continuar la línea de trabajo marcada por Mourinho la temporada pasada. Entonces el botín fue una Copa del Rey que permitió valorar positivamente la campaña, pero que sabe a poco si se tiene en cuenta que el gran rival, el F.C. Barcelona, fue el verdadero triunfador del año.

En estos días previos a la propia pretemporada el Real Madrid ha trabajado para pulir y limar los errores que demostró la temporada 2010/11. Por eso, el equipo se ha reforzado mucho y bien y todavía promete seguir haciéndolo en las próximas semanas. Si llega algún fichaje más es probable que lo haga para reforzar el ataque, justo una zona que parece bien cubierta con gente como Higuaín, Benzemá o Cristiano Ronaldo. Aunque si llega Neymar o Agüero el ataque madridista promete pasar a la historia.



La primera temporada de Mourinho se puede valorar de positiva. No hay que olvidar que su equipo peleó hasta el final con el Barcelona de Guardiola, un conjunto con tres temporadas de recorrido a sus espaldas y considerado por muchos uno de los mejores de las últimas décadas. Por eso, la verdadera medida del Real Madrid de Mourinho se debe calcular la temporada que ahora comienza, no en la precedente. Sospecho que esta campaña promete ser la última de Guardiola al frente del banquillo culé y Mourinho tiene ante sí una oportunidad única de demostrar quién es mejor entrenador del planeta.

Por ello, se presenta una temporada apasionante. Si la pasada ya lo fue, está promete emociones aún más fuertes. En España el Málaga promete dar guerra y colarse en la cabeza de la clasificación, aunque Atlético, Sevilla o Valencia no están levantando precisamente ilusión. En cuanto a Europa, la tendencia promete seguir siendo la misma, con Madrid y Barcelona un escalón por delante del resto. Lo que no quiere decir que no puedan surgir sorpresas. Pero la lógica invita a pensar que el mundo del fútbol seguirá siendo bipolar un año más.

Solo que esta vez el Real Madrid dará más guerra. El club blanco ha reforzado muy bien su equipo y tiene, probablemente y a día de hoy, la mejor plantilla del mundo. Quizás su presumible once inicial no tenga los recursos o la calidad individual del barcelonista, pero creo que está claro que en banquillo y variedad no hay quien pueda ganar a los de Mourinho. De hecho, los azulgranas podrían cometer el mismo error del segundo verano de Guardiola: creerse que con un par de fichajes de talonario el equipo seguiría llevándose títulos de calle. Atención, porque el Madrid va a ser mucho mejor conjunto que el año pasado y eso implica equilibrar aún más, si cabe, la balanza.

Incluso el gran fondo de armario puede permitir que el equipo luche por ganar las cuatro competiciones que tendrá en liza. Todo dependerá de cómo gestione Mourinho sus recursos y de cómo traten las lesiones a la plantilla. El duro año casi obligará a rotar de manera habitual, a diferencia del criterio que siguió el luso el año precedente. Entonces no dio demasiado descanso a sus titulares y el Madrid se acabó resintiendo en la Liga. Algo que no debe repetirse esta vez, pues la planificación del equipo se ha realizado en este sentido. Así que ojo, porque este promete ser el gran año del madridismo.

viernes, 8 de julio de 2011

Todavía queda mucho trabajo por hacer

Y por fin Fabio Coentrao fichó por el Real Madrid. Una operación que, todo hay que decirlo, me agradó bastante poco. No por la calidad del jugador, totalmente incuestionable, sino por su elevado precio (30 millones) y por lo innecesario del jugador para este equipo. Porque, aunque es evidente que el Madrid necesitaba reforzar su lateral zurdo con un suplente de Marcelo, esta condición de jugador de banquillo obligaba a no pagar más de 12-15 millones por el futbolista que se contratara.

Sin embargo, no voy a ser yo el que quebrante su fe en Mourinho por no estar de acuerdo con un único fichaje. El resto de contrataciones me están pareciendo coherentes y acertadas, aunque de momento el 'galáctico' de esta temporada se esté haciendo esperar. Todo apunta a que será un delantero, justo lo que el Madrid menos necesita reforzar a mi modo de ver. Ya dejé claro con anterioridad desde este espacio de opinión que para mí las carencias del equipo ahora mismo se orientan al centro del campo; que yo me gastaría esos 45 millones que parecen estar guardados para el Kun o Neymar en un centrocampista como Fábregas.

Pero el catalán no es el único candidato, a mi modo de ver, a reforzar el mediocampo del Santiago Bernabéu. El ya internacional Borja Valero también entra en mis quinielas, pues aunque no es un jugador de primera talla mundial, sí serviría para darle empaque al centro del campo del equipo y ayudaría a paliar la superioridad azulgrana en esa zona del terreno de juego. Algo a lo que hay que añadir que Valero es un hombre de la casa. El problema: el Villarreal no vendería fácilmente al jugador, por lo que su regreso podría costarle al Madrid sangre, sudor y lágrimas.

Pero mientras el madridismo debate sobre qué zonas quedan por retocar en esta ya excepcional plantilla, ahora también toca pensar en las salidas. De hecho, las ventas que haga en los próximos días el Madrid pueden condicionar sus últimos fichajes en este verano. Porque, si todo es como parece, los traspasos de gente como Gago o Lass y la cesión de Canales van a obligar a reforzar la posición de pivote defensivo y/o el mediocentro. En caso de que salgan el argentino y el francés, cosa probable, no dudo en que Mourinho pedirá un recambio para esa zona del campo. Y es que, no creo que el de Setubal se contente solamente con Khedira en la posición de tapón defensivo.

En el caso de Canales, la cuestión no implica tantos quebraderos de cabeza. Xabi Alonso, Granero y Sahin pueden ser suficientes para ser las cabezas pensantes del equipo, aunque reitero que, si por mí fuese, convertiría este trío de mediocentros en cuarteto. Pero, sea como fuere, la lógica dicta que Mourinho pedirá un centrocampista defensivo antes de que se cierre el mercado de fichajes.



Luego están cuatro jugadores a los que también parece que va a haber que encontrarles acomodo: Mateos, Pedro León, Drenthe y Kaká. En el caso de Mateos, su cesión a otro club parece cantada una vez más, pues Varane ha venido para cerrarle las puertas. Casos similares son el de Pedro León y Drenthe, a quienes el Madrid parece no necesitar y cuyo futuro está muy negro en el club. Su salida no tendría ningún tipo de consecuencia estructural para la plantilla. Algo que si ocurriría en caso de que se fuera Kaká.

Junto con Özil, Kaká es el único mediapunta puro de la plantilla. También pueden jugar ahí, en un momento dado, gente como Granero o Sahin. Así que, si el brasileño sale del club, tampoco sería descartable la posibilidad de buscarle un recambio. Ahí la opción Pastore sería muy interesante, y más si se tiene en cuenta que el presidente del Palermo está como loco por venderle al Madrid. Por cuestión de edad, es probable que el argentino costara algo más que Kaká, pero la diferencia quizás fuera asumible por la ganancia futbolística que conseguiría el Madrid.

Por tanto, intuyo que a la plantilla aún le quedan por conocer a dos o tres caras nuevas. Y, si tenemos en cuenta que ahora mismo el excedente es de cuatro jugadores (hay 29 en el equipo) las matemáticas nos invitan a pensar que al Madrid le esperan aún del orden de 7 ó 8 operaciones más este verano. La mayoría de ventas y cesiones, unas pocas solo de llegadas. Todo ello para perfeccionar aún más la que será, posiblemente, la plantilla más amplia y mejor diseñada que ha tenido este club en las últimas décadas.

lunes, 4 de julio de 2011

Una apuesta que conlleva obligaciones

Raphael Varane fichado. 18 años. 1,91 metros. Defensa y mediocentro defensivo. 23 partidos en la Primera División francesa con el Lens, conjunto que con el que ha descendido esta temporada. Internacional sub´18 con la selección gala. Recomendado por Zinedine Zidane. 10 millones de euros. Se quedará en el primer equipo como central de recambio en las rotaciones. Muchas certezas, sí. Pero también muchas dudas.

He de admitir que no he visto jugar todavía al chaval. Imagino que como el 90% de los aficionados al fútbol. Por eso, si no fuera por el hecho de que viene recomendado por Zidane, tendría muchas dudas de la valía de Varane. Pero si su fichaje ha sido consejo del antiguo astro francés, Varane merece un voto de confianza por parte de los aficionados. Pero no solo de ellos, sino también de Mourinho. Que es quien, al fin y al cabo, ha dado el visto bueno a su contratación.

En los últimos años, y a pesar de la crisis, el mundo del fútbol ha pasado a hablar muy alegremente de millones de euros como si fueran calderilla. Así, 10 millones de euros es un poco menos de lo que le costó Juninho Paulista al Atlético de Madrid en el 1997 (unos 2.000 millones de las antiguas pesetas) o un poco más de lo que pagó el Madrid por Pedja Mijatovic un año antes (1.200 millones). Por aquél entonces eran cifras escandalosas para el mundo del fútbol, pero hoy en día es un valor propio de un jugador de perfil medio-bajo.



Sin embargo, es mucho dinero para un chaval que anda estudiando para entrar en la universidad. Para un juvenil, en definitiva. Estoy seguro de que el fútbol que promete tener Varane en sus botas puede valerlo. Pero su fichaje es una apuesta arriesgada. Muy arriesgada. De hecho, apostar por el francés implica compromisos por todas las partes. Por la del propio Raphael, en el sentido de trabajar y esforzarse para triunfar en el Madrid. Y por la del club, representado en Mourinho, estando muy encima del chaval y, lo que es más importante, dándole oportunidades.

Porque con 18 años, sin minutos de juego, las promesas se convierten en fracasos. Así le viene ocurriendo en las últimas temporadas a la mayoría de promesas de la 'Fábrica' madridista. No tienen oportunidades en el primer equipo y se ven obligadas a emigrar a otros clubes, donde en la mayoría de casos triunfan, pero sin llegar a ser lo que podrían haber sido en el Madrid. Porque la etapa de formación de un futbolista suele durar hasta los 23 años y, si entonces, el jugador no está consolidado, es muy difícil que sea alguien importante en este deporte.

Por tanto, el fichaje de Varane implica aprender de los errores. Desconozco los motivos por los que Canales no ha jugado prácticamente en su primer año en el Real Madrid. Imagino que Mourinho tendrá sus razones y buenas, por cierto. Aún así, hay que intentar que con Varane no pase lo mismo. Perder un año de progresión en un futbolista tan joven y que ha costado tanto dinero no sería de recibo. Bien es verdad que el francés viene a Madrid a aprender y a ser cuarto o quinto central. Pero si el club y Mourinho han decidido apostar por él y tenerle en la primera plantilla, están obligados a contar con él y a darle minutos. Porque no hacerlo sería una contradicción. La de apostar por la juventud para sentarla en el banquillo.